centros infantiles  Madrid

Congregación Siervas del Evangelio

Colegio de la Congregación Siervas del Evangelio en Madrid

Don Manuel Hurtado y García fundó la Congregación Siervas del Evangelio en 1934

Congregación Siervas del Evangelio en MadridDon Manuel Hurtado y García, sacerdote granadino nacido en Arenas del Rey el 25 de marzo de 1896, era párroco de Santa María Magdalena, en Granada, en los años difíciles de la segunda República y de la guerra civil. Había sido nombrado en 1924 y desarrolló con incansable celo su ministerio sacerdotal al frente de la parroquia, dando empuje a la acción católica, entregándose sin reserva a la tarea del confesionario, siendo padre para todos sus feligreses, dando vida a la liturgia… todo, en fin, lo que supone y exige una parroquia. Pero lo más destacado de su labor pastoral fue la catequesis: estableció en su parroquia de La Magdalena una catequesis modelo, que formó a miles de cristianos fervorosos y en la que colaboraban unos 60 catequistas auxiliares de ambos sexos, todos jóvenes, a los que él preparaba también a fondo para esta preciosa labor evangelizadora.

Y fue en ese ambiente donde surgió la chispa del Espíritu. Intuyendo con fuerza la necesidad, en la iglesia, de unas religiosas que dieran continuidad y estabilidad a las obras parroquiales, siendo "núcleo permanente" y base de unidad, que reforzara e impulsara la cooperación de los seglares, hizo nacer la Congregación de Siervas del Evangelio. Es de notar que con esta inspiración se adelantó, podríamos decir, al Concilio Vaticano II, que iba a marcar esta orientación.

1934, el inicio de las Siervas del Evangelio

Expuso su idea, allá por el año 1934, a una joven que se sentía llamada por el Señor a la vida religiosa, quién la acogió con entusiasmo y felicidad constante, dando vida a la inspiración de Don Manuel. Ella fue la primera Sierva del Evangelio: María de Nazaret Márquez Benavides. Pronto se sumaron otras jóvenes, que formaron el grupo fundacional, y todas fueron preparándose en el silencio, bajo la guía y dirección de Don Manuel, hasta que en octubre de 1944 iniciaron su vida de comunidad, vistiendo el hábito de la congregación el día de la Epifanía del Señor de 1945 y justo un año más tarde, con dispensa de la Santa Sede, emitían sus votos perpetuos las seis primeras Siervas del Evangelio, dando así vida a la congregación que hasta entonces era sólo un germen.

El 11 de octubre de 1945, el Arzobispo de Granada, Don Agustín Parrado, había dado el decreto de erección canónica, reconociendo a la congregación como de derecho diocesano.

Entre tanto, Don Manuel había sido consagrado obispo el 2 de mayo de 1943, siendo nombrado auxiliar del citado Arzobispo de Granada. Poco más tarde, en octubre de 1947, fue promovido a la Sede Episcopal de Tarazona de Aragón, a la que rigió con entrega fiel durante más de 18 años, hasta el 12 de enero de 1966 en el que murió santamente.

Fines y principios de la congregación

El fin de la congregación es "la gloria de Dios, mediante la santificación de sus miembros, viviendo en comunión fraterna la profesión de los consejos evangélicos y realizando la misión de auxiliar a la jerarquía eclesiástica en la instrucción catequística de los niños, formación cristiana de la juventud y demás actividades parroquiales". Todo lo que es propio de una labor parroquial entra en la colaboración que a las parroquias prestan las Siervas del Evangelio: catequesis de niños, catequesis de primera confesión y comunión, de confirmación, movimientos apostólicos de adolescentes y jóvenes, formación de catequistas, catequistas y movimientos de adultos. Liturgia y todo lo relacionado con el culto, ornato y cuidado del templo, archivo parroquial y también colaboración en la acción caritativo-social, pues "conforme al espíritu del Evangelio… atenderán con particular amor a los pobres y a los que sufren".

Toda esta tarea se realiza sin retribución económica alguna por parte de las parroquias, procurándose las religiosas su subsistencia por medio de los centros infantiles establecidos en las diversas casas, en los que realizan al mismo tiempo una labor apostólica con los niños y sus familias.

También es interesante su dedicación a la juventud y a las madres de familia, impartiéndoles enseñanzas de tipo profesional y atendiendo a su formación cristiana.

El carácter de la congregación se sintetiza en estas palabras de su fundador: "Es un instituto en el que están conjugadas la actividad apostólica más densa y una profunda vida interior, de austera observancia religiosa". Pues las Siervas del Evangelio, para poder serlo de verdad, han de cuidar y vivir intensamente su vida de oración: eucaristía, liturgia de las horas, oración personal y comunitaria, rezo del Rosario… constituyen el fundamento de su vida apostólica.

Tienen como modelo y especial protectora a la Sagrada Familia, "para reproducir sus ejemplos y lecciones de vida evangélica en el ser y en el quehacer de cada día". Sus casas reciben el nombre de "Casa de Nazaret".

Tenemos destacada presencia a lo largo de España

Cuenta en la actualidad con 8 casas en España, en las Diócesis de Granada, Sevilla, Málaga, Madrid, Valladolid, Ávila y Toledo; y dos en Perú, atendiendo a un "pueblo joven" y a un pueblo de pescadores del sur de Lima, en los que las Siervas están realizando desde octubre de 1986 su labor misionera.

La congregación ha recibido la aprobación de Derecho Pontificio, firmada por S.S el Papa Juan Pablo II, con fecha de 25 de marzo de 1983. El 27 de enero de 1997 tuvo lugar la apertura de la Causa de Canonización, en su fase diocesana, del Siervo de Dios Manuel Hurtado y García, fundador de la congregación.

 

Centro de Educación Infantil Nazaret

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