Centro religioso de educación infantil en Madrid
Centro religioso de Educación Infantil Nazatet en Madrid. Religiosas Siervas del Evangelio
Nuestro centro religioso de educación infantil se encuentra en Madrid. Venga a visitar nuestras instalaciones.
Valores, objetivos y prioridades de actuación de nuestro centro
- A) Las Religiosas Siervas del Evangelio, fieles al mandato de Jesús: "Id y haced discípulos de todas las gentes" ( Mt. 18, 19), y de Nuestro Fundador: "Inyectando en el mundo moderno la savia divina del Evangelio" (Manuel Hurtado 21/12/62), asumimos el reto de evangelizar la cultura de nuestro tiempo, aportando con nuestra palabra y vida la buena noticia de Jesucristo, favoreciendo el crecimiento en la fe y el desarrollo como persona y como cristiano.
- B) Educamos en sintonía con el humanismo cristiano y la Declaración de los Derechos Humanos, siempre con el objetivo de lograr la formación integral de nuestros alumnos/as.
- C) Queremos hacer visible nuestra expresión de la fe en Jesús de Nazaret como una fuerza alternativa que da coherencia y posibilidades a la aventura de ser persona.
- D) Actitud de acogida de los más desfavorecidos que se acercan a nuestro centro y de los que están en él.
- E) Nuestro centro busca crecer en la relación familia – escuela. La intensificación de esta relación ha de estar caracterizada por la comunicación, la confianza, la colaboración, la comprensión y el conocimiento mutuo.
- F) Todo educador de nuestro centro debe vivir la misión evangelizadora en el Colegio, como realización práctica de su vocación cristiana.
Dimensión humana y cristiana
Nuestro centro religioso de educación infantil en Madrid inculca a todos los alumnos una serie de valores y principios de dimensión humana y cristiana. Son los siguientes:
- Enseñarles a pensar.
- Favorecer su autonomía.
- Potenciar las relaciones interpersonales.
- Descubrir a Dios creador, suscitando actitudes de agradecimiento.
- Reconocer a la Sagrada Familia de Nazaret y a la propia familia como lugar de experiencia cristiana.
- Despertar valores evangélicos tales como: amor, perdón, generosidad y verdad.
- Favorecer la integración social de los alumnos propiciándoles experiencias de relación con el entorno.
- Crear lazos de unión y colaboración entre padre, profesores y alumnos.